Hoy fué un dia como los que normalmente n o ocurren... bueno, lo que va corrido del dia, pues hasta ahora comienza a cambiar la brisa cálida del medio dia para convertirse en esa helada de la tarde...
Iba por la avenida principal de mi ciudad, rumbo nuevamente hacia donde se encuentra mi trabajo. Como he aprendido en mi vida, es bueno observar todo y más allá. Y era en el más allá de donde venía... Simplemente dejé de cruzar la calle. Quería observar más de cerca. Entonces nuestra distancia disminuyó... Solo les puedo decir que su sonrisa al verme fué como un hecho que extremecía mi cuerpo. Ya nos habíamos visto en dos ocasiones; en una cafetería mientras yo estaba leyendo una de esas revistas bursátiles que suelo leer y después en un centro de exposicion de arte. Solo sonrió. Hizo una pausa en su camino y alzó su mano para parar el autobus de las 3 de la tarde... Sé que nos volveremos a encontrar...
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3 comments:
Entiendo muy bien lo que dices, encuentros así le ponen sabor a la vida, aunque el sabor dure poco. Pero de ese sabor uno puede vivir el resto del día. Suerte la próxima vez que lo veas.
el destino es caprichoso
con tu permiso, voy a enlazarte en mi blog!
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