Tuesday, September 26, 2006

hey!!!!!! mesero!!!!!

Mi amigo me ha invitado a salir... y vale la pena aclarar que es solo un amigo. Entramos a uno de los pub´s de la zona.... pedimos unas cervezas negras y empezamos nuesta platica. Una hora después Sebastián debía irse a recoger su pareja. Pues bien, me he quedado con media cerveza servida... Sin embargo, no estuvo mal mi quedada. Hey!!!! mesero!!!!! grité sin saber hacia quién me dirigía.... Buenas tardes, me dijo.... desea ordenar algo más?? Su mirada se entrelazó con la mia... era bello, y ví en su chaqueta el nombre de Juan. Un calor intenso recorrió mis mejillas y todo mi cuerpo... le ordené un café. Ese café inolvidable.... inolvidable.... De verdad fué inolvidable. Tres dias después volví a dicho café. Juan acababa de iniciar su turno. Bello. Su cabello aún húmedo hacía imaginar fácilmente las tardes de pasión que en algun momento disfrutaba con algún chico que conocía, en algúna habitación de esas perdidas en la gran ciudad.... Simplemente volvía a esperar. Al anochecer lo seúí desde su trabajo hasta la estación del metro. Pero antes de que entrara lo llamé. Hermoso. Hermoso. Se sonrió. Lo invité a cenar. Conversamos de todo un poco. Estudiaba leyes en la universidad pública de la capital. Iba en quinto año. Vivía con sus padres en una localidad cercana a la mía y tomaba el mismo bus que tomaba yo para ir a mi trabajo, solo que con 30 minutos de diferecnia. Saben ustedes lo que es tener a un Juan, para mí el David de Miguel Angel, en persona 500 años después?? La estatua de 1503 había llegado a nuestro tiempo, y con una perfección absoluta. Con esa inocencia varonil, cualquier persona pudiera verse envuelta en su maguia. Solo les digo que esa noche después de unos tragos de vino nos besamos, y qué coincidencia, que nos dieron las diez, y las once y las doce.... cual canción escuchada en bares de las calles de perdición y cantada por el dueto de Joaquín Sabina y Rocío... ohhhh Rocío, que hubieras dedicado una canción a nustro David!!!!